El falso techo, también conocido como techo suspendido, es un elemento arquitectónico que se utiliza para
ocultar el techo real de una construcción y mejorar su aspecto estético. Este tipo de techo se instala a una cierta distancia del techo real y se fija mediante un sistema de perfiles y placas de yeso laminado, fibra mineral o metal, que se coloca sobre ellos.
El falso techo se usa tanto en edificios residenciales como en edificios comerciales, así como también en oficinas, ya que permite ocultar tuberías, cables, sistemas de iluminación y aire acondicionado, mejorando así la estética del lugar. Además, este tipo de techo también es ideal para mejorar el aislamiento térmico y acústico de una construcción, lo que puede ayudar a reducir el consumo de energía y mejorar la calidad de vida de las personas que ocupan el edificio.
Tipos de falso techo
Existen diferentes tipos de falso techo, que varían según los materiales utilizados y su diseño:
- Placas de yeso laminado: este tipo de falso techo se compone de placas de yeso laminado, que se fijan a una estructura de perfiles metálicos suspendidos del techo real. Estas placas, a su vez, se pueden pintar o decorar con papel tapiz, o cualquier otro tipo de material. Este tipo de falso techo es muy popular debido a su bajo costo y facilidad de instalación.
- Fibra mineral: los paneles de fibra mineral son la base de este techo. Estas fibras se fijan a una estructura de perfiles metálicos suspendidos del techo real, lo que hace que el techo mejore la acústica de una habitación, ya que absorbe el sonido y reduce la reverberación. Además, la fibra mineral es un material ignífugo y resistente a la humedad, lo que lo convierte en uno de los mejores materiales para los edificios públicos y comerciales.
- Techo metálico: el techo falso metálico se compone de paneles de metal, los cuales son fijados a unos perfiles metálicos sujetos en el techo real. Los paneles se pueden pintar de cualquier color y están disponibles en diferentes formas. Por ello, son los más indicados cuando se da una gran importancia al diseño y la estética. Así mismo, este tipo de techo falso es de lo más usado, ya que es muy resistente y de una gran durabilidad.
Ventajas del falso techo
El falso techo tiene varias ventajas en comparación con otros tipos de techos, las cuales lo convierten en uno de los más empleados en las construcciones modernas.
- Estética del lugar: un falso techo permite ocultar los sistemas de iluminación, aire acondicionado y otros elementos que pueden afectar la estética de un lugar. Además, el falso se puede diseñar en diferentes formas y colores, lo que permite crear un ambiente personalizado y atractivo.
- Aislamiento térmico y acústico: los techos falsos mejoran el aislamiento acústico y térmico, lo que ayuda a reducir el consumo de energía y mejorar la calidad de vida. Además, algunos de los materiales utilizados en el falso techo, como la fibra mineral, son resistentes al fuego y a la humedad, lo que puede mejorar la seguridad y la durabilidad del edificio.
- Facilita el acceso a los sistemas: dado que el falso techo facilita el acceso a los sistemas de iluminación, aire acondicionado y otros elementos ocultos en el techo real, facilita las tareas de reparación y el mantenimiento de los sistemas. En lugar de tener que romper el techo real para acceder a estos sistemas, los trabajadores pueden simplemente retirar las placas del falso techo para llegar a ellos.
- Es fácil de instalar: por último, los falsos techos son muy simples de instalar, ya que no requieren de habilidades especiales para su montaje. Además, su instalación puede realizarse en cualquier momento, incluso después de que el edificio haya sido construido. De este modo, las reformas posteriores son mucho más simples.
Desventajas del falso techo
Aunque este tipo de techo tiene muchas ventajas, también tiene algunas desventajas que deben tenerse en cuenta tanto a la hora de instalarlo como de mantenerlo:
- Disminución de la altura del techo: el falso techo reduce la altura del techo real, lo que puede afectar la sensación de amplitud de un lugar. Además, también puede reducirse la altura de las puertas y ventanas, y, con ello, se dificulta el acceso y la ventilación del sitio si no está bien instalado.
- Posibles problemas de humedad: si el falso techo no se instala correctamente o se utiliza un material inadecuado, puede causar problemas de humedad. Esta puede acumularse entre el falso techo y el techo real, lo que puede causar la formación de moho y otros problemas de salud.
- Costo de instalación: aunque el falso techo es más económico que otros tipos de techos, su instalación puede ser costosa, especialmente si se usan materiales de alta calidad. Además, el costo de instalación puede aumentar si se requiere la contratación de un profesional para su instalación. Sin embargo, y pese a la facilidad de instalación, siempre se recomienda la ayuda de un profesional para evitar los problemas de humedad mencionados.
Los falsos techos son de lo más empleados en una gran cantidad de edificios dadas sus ventajas. Sin embargo, como todo, también tienen desventajas si no se instalan correctamente. Por ello, siempre es recomendable contar con la ayuda de contratistas que asesoren correctamente a sus clientes en cuanto a materiales y tipos de instalación.